martes, julio 19, 2005

Los Treintas


Este año cumplo los 30 y aunque todavía faltan algunos meses, ando planeando mi cumpleaños como si ya fuera mañana. Y es que para mi cumplir años es una gran celebración, y además que sean 30 es una maravilla!!! Ya pasé por la desgracia de la adolescencia, ya el término "oso" salió de mi vocabulario y de mi vida, ya no ando en busca del "amor de mi vida" en cualquier fiesta o reunión, y ya no me importa si caigo bien o mal. A mis treinta ya soy la que soy, y precisamente lo que más me gusta de mi, son mas bien, mis vulnerabilidades. Ya no me interesa demostrar que sé o que puedo, simplemente, soy lo que soy para bien o para mal.

Lo único que me aburre de llegar a los treinta, es la gente de treinta. La gente de mi edad es gente basicamente, aburrida. Gente que ya no se emociona, que ya no grita, que ya no aplaude, que ya no se sacude. Son personas de treinta que ya celebran sus cumpleaños con la familia y aquellos amigos más cercanos... Sentados en un sillón y hablando pausadamente de la situción del país y de lo que le espera a nuestros hijos mientras baten y baten ese vaso de whiskey que tienen en la mano. Amigas de treinta que ya solo me invitan a tomarme un café con ellas al rematar la tarde después de salir de la oficina, para charlar de lo que hicieron en el club el domingo pasado, mientras me invitan con mi esposo y mi hija a la piscina del mismo el próximo domingo "porque entre más chiquitos se lleven a los niños a nadar, mejor"... de lo malas que salen las muchachas del servicio ultimamente, o de la pésima relación que podemos alcanzar con las suegras...

Si, definitivamente, lo único jarto de tener treinta es la gente de treinta que lo empieza a rodear a uno. ¿Dónde quedaron las amanecidas en las rumbas en la casa del anfitrión de la fiesta? ¿Dónde los paseos de tres días acampando con los amigos con mas trago en el baúl que comida? ¿Dónde las salidas con las amigas al sitio de moda para contar los chismes del día mientras uno hecha un vistazo al papacito que va pasando? ¿Dónde quedan las filas de los conciertos, el tener que ahorrar para comprarse el álbum de la última gira de los Stones o tener que ahorrar aún más para mejorar el radio del carro y poder oírlo a todo volumen sin que distorcione? ¿Dónque queda la sal de la vida cuándo uno llega a los treinta?

Para la mayoría, no sé. Lo que sí sé, es que por mi parte los voy a disfrutar al máximo. Con la belleza de los 30 que ya se me nota en la expresión, con la tranquilidad de tener a mi lado a la persona que amo, de poder acostar cada noche en el cuarto de al lado a una bebé preciosa que se ríe como loca con cualquier pendejada que hago, y de ya poder llevar siempre en el bolsillo unos pesitos para gastar en lo que quiera sin tener que rendirle cuentas a nadie... con todo eso y más, creo que es el mejor momento para disfrutar de la vida, antes que de verdad se le vaya yendo a uno la fortaleza de los 20's.